Hagamos un viaje en el tiempo y el espacio. Situémonos a finales de los sesenta e inicios de los setenta, en los Estados Unidos e Inglaterra. En aquella época la escena musical era dominada por las grandes bandas de rock psicodélico, como: Pink Floyd, Frank Zappa, The Grateful Dead entre otros. Estos grupos contaban con monumentales producciones, estructuras musicales complicadas, y mucha influencia de música clásica.
En aquel momento la desigualdad social y la represión era mucho más evidente que en la actualidad. La población estaba bajo las normas del «buen ciudadano» y despreciaba a los jóvenes obreros y de barrios de clase baja. que no tenían las mismas oportunidades que alguien de los suburbios. Esta música poco representaba a estos sectores sociales.
El punk como género musical es derivado del garage rock con bandas como The Kinks, The Stooges, The Who, incluso The Beatles y The Beach Boys en algunas composiciones. Con el paso del tiempo, el sonido pop se fue recrudeciendo, los arreglos fueron más sencillos, los compases y los tempos fueron más rápidos, las letras manifestaban un hartazgo social. La furia empezaba a manifestarse.
Ya entrados los años 70, The Ramones, Sex Pistols y The Clash formaban la Santísima Trinidad del punk. Detrás de este ariete había otras bandas menos famosas, pero igual o más crudas musicalmente, como: The Dictators, Bad Brains, Buzzcoks, entre muchos otros.
Los hippies buenos para nada
El punto era ser totalmente diferente a los hippies, pues se dieron cuenta que el verano del amor no había servido para nada. La ropa militar, peinados en forma de cresta, el constante rechazo hacia los protocolos y las normas sociales, pero sobretodo nunca callarse, fueron dispersándose por los barrios pobres. Entonces utilizaron a la música, como carretera hacia el escape. El movimiento punk no sólo fue una corriente musical, también se hizo presente en el arte, en las ideologías y se convirtió en una filosofía de vida. El alto índice de desempleo hizo que la población se mantuviera en constante agresión contra la autoridad. En el rechazo hacia un sistema que poco ayudaba.
El rock and roll siempre estuvo liderado por hombres, ya sea por talento o por machismo. Eran pocos los casos en que las mujeres destacaban en las lista de popularidad. The Ronettes, Aretha Franklin, y Nancy Sinatra eran algunos casos. Si bien les iba, se convertirían en «grupies», para después contar historias sobres rockstars.
Patti Smith Group
El punk tiene dos epicentros, New York y Londres. En en uno de esos núcleos resaltó una mujer con vestimenta androgina que se presentaba en el CBGB’s. Ella se subía a cantar junto con su bajista, que era refugiado checoslovaco, Iván Kral; el baterista Jay Dee, y Richard Sohl, en el piano. Con la ayuda de Robert Mapplethorpe, hicieron un cover de la canción Hey Joe, escrita por Billy Rogers y quien hizo famosa Jimi Hendrix con su reinterpretación.
Patti Smith era catalogada como un torbellino en el escenario, y aunque nunca quiso ser cantante, la necesidad de expresar sus poemas la llevaron a ser unos de los iconos del rock en general. El periódico estadounidense The New York Times la nombró como «La Madrina del Rock». Algunas de sus canciones más famosas son : Because the Night, compuesta en conjunto con Bruce Springteen; People Have the Power, Gloria. Como álbum, se distingue Horses del año 1975. La influencia de Smith recae en bandas y artistas como, R.E.M, P.J. Harvey, Sonic Youth. Además es pieza fundamental para abrir espacios a las mujeres en la escena punk.
The Slits
Banda de Londres conformada únicamente por mujeres. Ariane Daniele Forster mejor conocida «Ari Up», en un concierto de Patti Smith conoce a Paloma Romero, alías «Palmolive». Juntas dieron vida a The Slits. Si bien, no tiene el sonido más puro del punk, y esta un poco más orillado al reggae. Lo que llama la atención de este cuarteto de chicas son las letras que rompen la «femineidad» de aquella época, el cuestionamiento hacia los roles de género, y los versos cargados de sexualidad. Una banda que con tiempo se le fue tomando cariño, haciéndola una de las más subvaloradas del punk.
Debbie Harry (Blondie)
Blondie es mejor conocida por hacer temas bailables para antros, o al menos eso es en la actualidad. Su líder y vocalista Debbie Harry redirrecionó al punk de finales de los años 70, tomando un nuevo rumbo, el New Wave. Cuando el punk explotó en todos los bares sucios de New York y de Londres, Debbie no era nueva en los escenarios, pues a finales de los años 60 había cantado con The Wind in the Willows, una agrupación de folk que pasó sin pena ni gloria. Después estuvo en Angel & The Snake, para dar vida a Blondie en 1974.
En los dos primeros álbumes de estudio se nota la poderosa influencia pop y punk, pero no fue hasta el tercer L.P. cuando se hicieron mundialmente famosos. Parallel Lines fue el punto de armonía entre otros géneros, como la música disco, el reggae, y el punk, géneros encontrados en ese tiempo, que Blondie supo fusionar a la perfección. Esta mezcla de propuestas musicales no les pareció bien a los más puristas del punk. Aquellos que se quejaban de la exclusión, empezaban a excluir a sus iconos.
Debbie Harry no solo fue un parte aguas a la hora de mezclar géneros, fue de gran inspiración para artistas como Madonna, o Hole, Elastica, Garbage y No Doubt. Además de ser de gran inspiración para Andy Warhol.
Estos son algunos de iconos femeninos en el punk. Mujeres que lucharon contra los estigmas de una sociedad, y que poco a poco ha ido ganando terreno para hacer de este mundo un lugar más equitativo. Podríamos añadir a la lista a Joan Jett, Siouxie Sioux, The Advert y otros más, pero definitivamente no acabaríamos.