
Tras un primer disco que recibió excelentes críticas y les consiguió una gran cantidad de adeptos, la banda neoyorquina lanzó en septiembre de 2004, el LP que los consagró.
Antics, es un disco con solo diez temas, cercano a los cincuenta minutos de duración, que continúa con el sonido desarrollado en Turn on the bright lights. Pero que resulta un poco más positivo en cuanto a la temática de las letras.
Impulsado por los sencillos Slow Hands, Evil y C’mere, el álbum logró quedarse impregnado en la conciencia colectiva de una generación que sufría por la falta de “verdadero rock” (lo que sea que eso signifique), pero que también era entusiasta de algunos grupos contemporáneos; The Strokes, The Hives, The White Stripes, entre otros.
Pero no solo los singles se quedaron grabados, canciones como Next Exit, Not even jail y Narc, también se convirtieron en favoritas del público. Lo cual permitió un relanzamiento con algunos remixes.
Con el álbum más redondo de su carrera, Interpol marcó una tendencia, que los posicionó en un lugar privilegiado dentro del mainstream y que al día de hoy sigue generando expectativas por nueva música.
@arellanopalma
david zuriaga
El bato que escribe de rock, toma fotos a bandas y que toma café, me gusta el Punk. Freelance